EUROPA
PRESS
5 febrero
2020
Identifican
variantes genéticas que reducen el riesgo de Alzheimer
Un estudio de ADN de más de 10.000
personas realizado por científicos del University College de Londres (UCL) ha identificado una clase de
variantes genéticas que parecen proteger contra la enfermedad de Alzheimer.
Los hallazgos, publicados en la revista 'Annals
of Human Genetics', sugieren que estas variantes
genéticas naturales reducen el funcionamiento de las proteínas llamadas
tirosina fosfatasas, que se sabe que deterioran la actividad de una vía de
señalización celular conocida como PI3K / Akt /
GSK-3beta. Esta vía es importante para la supervivencia celular.
La investigación se basa en estudios previos en ratones y
ratas, que sugirieron que la inhibición de la función de estas proteínas podría
proteger contra la enfermedad de Alzheimer, pero esta es la primera vez que se
ha demostrado un efecto de este tipo en las personas, evidencia de que otros
genes podrían estar relacionados con un riesgo elevado o reducido de la
enfermedad de Alzheimer.
"Estos resultados son bastante alentadores. Parece que
cuando las variantes genéticas naturales reducen la actividad de las tirosina
fosfatasas, esto hace que sea menos probable que se desarrolle la enfermedad de
Alzheimer, lo que sugiere que los medicamentos que tienen el mismo efecto
también podrían ser protectores", avanza el autor del estudio, el profesor
David Curtis, del Instituto de Genética de UCL.
En este estudio, los científicos analizaron el ADN de 10.000
personas: la mitad con enfermedad de Alzheimer y la otra mitad sin ella. En
total, examinaron todas las variantes de secuencia de ADN en más de 15.000
genes, incluyendo más de un millón de variantes individuales, para identificar
genes en los que las variantes dañinas eran más comunes en personas con o sin
enfermedad de Alzheimer. Los datos fueron generados por una colaboración
internacional, el Proyecto de secuenciación de la enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores descubrieron que el riesgo de la enfermedad
de Alzheimer es menor en personas con variantes dañinas en una clase particular
de genes, que codifican las tirosina fosfatasas.
El equipo señala que los hallazgos sugieren que los fármacos
que tienen el mismo efecto también podrían reducir el riesgo de Alzheimer. El
profesor Curtis señala que ya hay algunos medicamentos que actúan sobre las
tirosina fosfatasas, pero aún no se han probado en ensayos clínicos.
"Aquí hay un experimento natural en personas que nos
ayuda a comprender cómo se desarrolla la enfermedad de Alzheimer: como algunas
personas tienen estas variantes genéticas y otras no, podemos ver que el
impacto de tener variantes particulares es una probabilidad reducida de
desarrollar la enfermedad de Alzheimer", agrega el profesor Curtis.
El equipo investigador, integrado por estudiantes
universitarios en el Instituto de Genética de la UCL, también encontró
evidencia sugestiva de que si hay variantes genéticas que dañan el gen de la
proteína PI3K, entonces aumenta el riesgo de Alzheimer.
"Hay una historia consistente en nuestros resultados de
que la actividad de la vía de señalización PI3K / Akt
/ GSK-3beta es protectora, que está exactamente en línea con los hallazgos de
los estudios en animales", agrega Curtis, profesor honorario en el Instituto
de Genética de la UCL y en la Universidad Queen Mary de Londres.
El estudio también encontró evidencia sugestiva para
implicar a un gen que anteriormente no se sabía que afectaba el riesgo de
Alzheimer, llamado C1R. Se sabe que el gen afecta el síndrome periodontal de Ehlers-Danlos, una enfermedad que
involucra inflamación crónica de las encías.
Algunas investigaciones previas sugieren que las infecciones
de las encías pueden aumentar el riesgo de la enfermedad de Alzheimer, por lo
que el profesor Curtis especula que puede haber un mecanismo por el cual las
variantes genéticas en C1R conducen a un cierto grado de enfermedad de las
encías, que a su vez predispone a la enfermedad de Alzheimer.
Este estudio se basa en un importante estudio de 2019 que
involucró a investigadores de UCL que identificaron cinco nuevos genes de
riesgo para la enfermedad de Alzheimer, que se suman al registro de UCL de
investigación líder mundial en demencia y genética.
"Encontrar variantes de ADN que modifiquen el riesgo de
la enfermedad de Alzheimer es útil, ya que puede ayudarnos a desarrollar
medicamentos que se dirigen a las mismas proteínas", señala.
Según apunta, "simultáneamente los investigadores de
UCL y de todo el mundo están encontrando formas de detectar las primeras etapas
de la enfermedad de Alzheimer, antes de que cause cualquier problema. A medida
que nuestra comprensión mejora prosigue, puede haber oportunidades para
intervenir con tratamientos para evitar que la enfermedad progrese".